¿En qué se diferencia un objeto de diseño de una obra de arte? La respuesta a esta pregunta no siempre es obvia, y si se añaden los objetos artesanales, la cuestión se complica aún más. La verdad es que trazar fronteras marcadas entre estas disciplinas sería incorrecto, pues hay muchos puntos en común. Pero al mismo tiempo existen diferencias y es bueno tenerlas en cuenta.
El diseño, el arte y la artesanía utilizan las mismas herramientas y a veces llegan a los mismos resultados, pero una de las principales características que distingue un objeto de diseño de una obra de arte o un artefacto artesanal es que el objeto de diseño no existe en un original, sino sólo en sus copias. Si pensamos en el primer gran diseño de la historia, no es el descubrimiento del fuego en sí, sino las técnicas que desarrolló el Homo Erectus para poder reproducirlo, hace aproximadamente un millón de años.
Una concepción interesante que arraiga en el humanismo con Giovanni Pico della Mirandola es la que ve al hombre como un ser incompleto, indefinido. Esta indefinición es lo que le distingue de los demás seres vivos y lo convierte en su "baza". Para sobrevivir, el hombre intenta llenar este vacío con un conjunto de conocimientos, lenguas y normas que más tarde se llamarán culturas. Por tanto, la capacidad de diseñar con el objetivo de resolver un problema nos acompaña desde el principio
En el mundo contemporáneo, el diseño está en todas partes y con sus diferentes lenguajes influye en nuestra forma de vivir la vida cotidiana. Podríamos definir el Diseño como todo lo que se diseña con una finalidad práctica en un contexto social determinado.
Definir qué es el arte se hace un poco más complicado, el arte ha desempeñado un papel diferente a lo largo de la historia y en el pasado era una expresión de valores y especificaciones de una sociedad. En el arte contemporáneo se convierte en una expresión de la subjetividad del artista, las reglas se imponen desde dentro, es el propio artista quien se las da. En este contexto, sin embargo, el usuario asume un papel activo, sin él la obra no tendría razón de ser, es papel del usuario completar y consagrar la obra como tal. El arte contemporáneo va más allá de la contemplación pasiva, exige un esfuerzo intelectual, impone la reflexión. La frontera con la filosofía se hace más difusa, pero no pierde la dimensión estética (en el sentido etimológico del término) como principal característica.
Umberto Eco, refiriéndose a la literatura, afirma que para que una obra sea buena debe contener agujeros dentro de la trama, porque es tarea del lector llenarlos.
El importante papel del usuario es uno de los puntos de congruencia entre el arte y el diseño, que como formas de comunicación sólo tienen sentido si de un lado está el emisor y del otro el receptor. En la importancia del usuario radica el carácter pedagógico de estas disciplinas. Diseñador, artista y educador comparten la práctica social inherente a su trabajo, lo que significa que, además de conocimientos técnicos científicos, estas figuras poseen conocimientos humanísticos empáticos avanzados.
Los grandes y pequeños inventos revolucionan nuestra forma de vivir, mirar y definir el mundo y a nosotros mismos, cuando se maneja el lenguaje hay que ser consciente del poder que posee la comunicación y de la enorme responsabilidad que conlleva.
Aime, M. (2013). Cultura. Bollati Boringhieri.
Eco, U. (1994). Sei passeggiate nei boschi narrativi. Bompiani.
Falcinelli, R. (2014). Critica portatile al visual design: Da Gutenberg ai social network. Einaudi.